El colectivo de electrocumbia ZZK, nacido en Argentina, encuentra un explosivo éxito en Europa con La Yegros, documentado en una road movie sobre cómo ser artista independiente y lograr que el mundo preste su atención para escuchar.
Qué: Película documental
Así como Dischord enseñó a documentar un momento musical (en su caso el hardcore y punk en Washington DC a partir de los ochenta), el colectivo ZZK se propuso una misión similar pero en Buenos Aires. Todo empezó con el Club Zizek en 2006, una fiesta donde la escena emergente de la cumbia digital y tropical bass comenzó a tomar forma. Dos años más tarde se armó el sello para impulsar a varios de esos grupos. A paso lento pero firme, la idea migró de los sótanos porteños donde el bajo y el bombo se mezclaban con instrumentación andina, a los renombrados escenarios de festivales como SXSW, Coachella, Sónar y hasta la pantalla de televisión en Breaking Bad.
Es ese crecimiento el que en 2013 tuvo otro escalada con el primer disco de La Yegros, Viene de mi. Su efectiva mezcla de cumbia, folclore, electropop y las inflexiones norteñas de Argentina en la voz de Mariana Yegros fue un éxito de proporciones asombrosas para una artista independiente. El vídeo oficial del primer single cuenta actualmente con cerca de un millón y medio de visitas, a los que habría que sumar varios miles más si se computan las de versiones made in France.
Un viaje musical atraviesa dos ejes: resumir el impacto de un movimiento y a la vez mostrar imágenes del primer tour europeo de La Yegros visitando Alemania, Holanda, Turquia y Francia. Documentado como una road movie, el filme retrata la experiencia de conocer nuevos lugares y tejer relaciones, en general con músicos que se encuentran en la misma batalla. Se trata de un agradable souvenir de gira y una invitación a oídos desprevenidos para conocer lo que ocurre con una escena musical, en la que el colectivo ZZK se erige como una de las propuestas más interesantes.